El primer término que debes conocer es el (FPS) O factor de protección solar, este determina la eficacia de tu protector solar y el tiempo que tu piel va a estar protegida. Descubre cómo calcular cuál es el factor más indicado para tu tipo de piel y así poder elegir entre una amplia gama de protectores solares el ideal para ti.
DISFRUTA DEL SOL
El sol está con nosotros en los momentos más lindos, paseos a la playa, picnics, salidas a esquiar o una simple caminata en el parque con alguien especial, sin embargo, cada vez más estudios nos indican que es vital para nuestra salud protegernos del sol, especialmente de los rayos ultravioleta (UV) que este emite. Es por esto que, al elegir un producto que te proteja del sol, debes tomar en cuenta el FPS, uno de los elementos que determinan la eficacia de un protector solar. Los protectores solares de NIVEA protegen la piel de los rayos UV, lo que ayuda a prevenir las quemaduras solares y los radicales libres.
¡Sigue leyendo! Más adelante te contaremos cómo descubrir cuál es el FPS indicado para ti.
Existen diferentes tipos de cuidados dependiendo del color de la piel, el cabello y los ojos de la persona. Las pieles claras necesitan protegerse más del sol que las pieles oscuras, de forma que cada tipo de piel requiere una FPS específico,
por eso existe una gran variedad de protectores solares.
Todas las personas deben utilizar una protección contra el sol a diario. Incluso si tu exposición al sol no es directa, o estás en zonas cubiertas, estarás expuesto a radiación ultravioleta. Los días nublados tampoco son una excepción, ya que la luz penetra las nubes y por supuesto también tu piel, llegando a dañarla de maneras que no puedes ver a simple vista.
Además, las ventanas por lo general no cuentan con una protección ni bloquean los rayos UV, y si pensabas que los niños estaban exentos de este tipo de problema estás en un error.
De hecho, las organizaciones de salud no recomiendan que los menores a seis meses sean expuestos al sol, así que mantenerlos a la sombra es la mejor manera de protegerlos del daño solar.
Por otro lado, dependiendo de la cantidad de exposición al sol que tengas se recomiendan ciertos tipos de protector solar y una cantidad específica de retoques del producto. En todos los casos se recomienda un filtro de amplio espectro que te dé protección contra distintos tipos de rayos ultravioleta; específicamente los que más daño le causan a tu piel. Muchos de los productos ofrecen protección para actividades cotidianas, pero si eres de las personas que están al aire libre por largos periodos de tiempo, es muy probable que no solo debas utilizar una protección especial, sino que además la tengas que aplicar en varias ocasiones a lo largo del día. Y ni se diga si es que sales de vacaciones a la playa o en temporada invernal, que es cuando el sol está más cerca de la tierra y estás más propensa a sufrir daños a nivel celular.
En estos casos, no te guíes solamente por los productos resistentes o a prueba de agua, ya que aunque funcionan perfectamente para días calurosos o mientras haces algún deporte, muchos no te ofrecen la protección ideal para evitar los rayos solares.
Lo ideal siempre es encontrar un producto que te ofrezca una protección completa, tanto para rayos UVB y UVA, que se adapte a tus necesidades y que sí o sí lo incluyas en tu rutina de cuidado diario y en la de tu familia, ya que cada vez son más los casos en donde el cáncer de piel es provocado por evitar esta protección.
Los rayos UVB y UVA
Son dos tipos de rayos ultravioleta que llegan a la tierra. Los UVB son aquellos que penetran en la capa más externa de la piel, la epidermis, causando bronceados o quemaduras solares; los UVA llegan a las capas más profundas de la piel y son los responsables del envejecimiento prematuro. A la hora de escoger un producto para la exposición al sol es importante que este contenga la proporción adecuada para estas radiaciones como los protectores de NIVEA.
Muchos son los mitos y realidades acerca del protector solar, y es que apenas hace algunos años se hizo cada vez más común utilizar estos productos. Mitos como que el uso excesivo puede causar deficiencia de vitamina D, o que si es un día nublado no es necesario usarlo ya han quedado en el pasado. Incluso en las rutinas de cuidado del rostro este tipo de productos son un paso obligado para evitar los signos del envejecimiento y peor aún problemas a nivel celular como cáncer de piel.
Importante: El FPS más adecuado para tu tipo de piel varía en función de la cantidad de tiempo que tu piel pueda protegerse a sí misma, es decir, que depende del tiempo que tu piel pueda estar expuesta al sol sin quemarse. Este periodo de tiempo oscila entre 5 y 30 minutos por término medio y depende de factores como el tipo de piel, la ubicación geográfica y la época del año.
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