10 MANERAS DE RECARGAR Y REVITALIZAR TU CUERPO

Un paso a paso de cómo mejorar tu vitalidad en tu día a día.

Pasos simples que cambian la vida para ayudarlo a sentirse mejor y verse increíble

REHIDRATAR

No solo la mayoría de nosotros no bebemos suficiente agua (alrededor de 2 a 2.5 litros por día) sino que muchos de nosotros dependemos de diuréticos como el café y el alcohol que solo aumentan la deshidratación. Sin suficiente agua, el cuerpo lucha por eliminar los productos de desecho y llevar nutrientes a las células, lo que puede dejar la piel con un aspecto ceniciento y viejo. En lugar de beber cuando sienta sed (que es la forma en que el cuerpo le dice que ya está deshidratado), llene una botella grande de agua a primera hora de la mañana y colóquela en su escritorio; este recordatorio visual constante lo hará beber más durante todo el día.

DORMIR MÁS PROFUNDO

Mejorar la calidad del sueño no significa necesariamente dormir por más tiempo. De hecho, dormir los fines de semana no sincronizará tu ritmo natural, lo que te dificultará volver a un patrón normal en días siguientes. Siete horas de sueño generalmente se consideran óptimas para un buen funcionamiento del cuerpo y cerebro humano, pero es importante que dichas horas se descansen sin interrupciones.
Evita las copas nocturnas o los refrigerios de media noche, ya que aumentar el nivel de azúcar en la sangre antes de ir a la cama tendrá un efecto negativo en la calidad del sueño. 

DESARROLLAR UNA RUTINA ANTES DE DORMIR

Establecer una rutina para antes de acostarte ayudará a tu cuerpo a prepararse para una buena noche de sueño reparador. Después de un par de semanas, tu cuerpo cambiará automáticamente a modo nocturno cuando realices tu ducha por la noche, leas el próximo capítulo de tu libro favorito o realices tu sesión de meditación antes de acostarte. Una noche de sueño profundo significará un día lleno de energía la mañana siguiente.

DESAYUNA COMO REY

Tener una vida llena de responsabilidades significa que el desayuno es y siempre deberá ser la comida más importante del día, tal como lo dijo tu madre. Omitir el desayuno disminuye la velocidad del metabolismo para procesar azúcares, lo que se traduce en una pérdida de energía y por ende en la pereza que te perseguirá durante todo el día.
 

ABSORBE EL SOL

A pesar de todos los mitos que se dicen acerca de los rayos UV producidos por el sol, es importante tener al menos 10 minutos de luz solar al día ya que el cuerpo necesita Vitamina D para sobrevivir, y la mejor manera de obtenerla es tomar algo de aire libre con luz natural para aumentar el estado de ánimo y los niveles de energía. ¡Vámos, hora de levantarse de esa silla y salir a tomar aire fresco! No olvides protegerte con NIVEA Sun Sport, el mejor aliado para la protección solar que además cuenta con una versión spray para una aplicación más sencilla.

EJERCÍTATE HASTA SUDAR

El ejercicio no solo es bueno para el físico, los entrenamientos regulares e incluso una caminata de 20 minutos todos los días, puede tener un impacto notable en tu estado de ánimo, sistema inmunológico y bienestar en general. Y contrario a la creencia popular, el ejercicio te dará más energía en vez de agotarte ya que la actividad física suministra de oxígeno a cada célula de tu cuerpo, lo que aumenta los niveles de energía y te deja completamente revitalizado.

ALIMÉNTATE DE MANERA SANA

No pondrías combustible para podadora en un auto de Fórmula 1, ¿cierto? Esa es la misma razón por la que debes alimentar tu cuerpo de manera adecuada. Para evitar una decaída a mitad de día, debes poner atención en los alimentos y en los tipos de carbohidratos con los que te alimentas día a día, ya que lo más probable es que esos carbohidratos sean los mismos que te están robando energía. Elimina los carbohidratos simples como el pan blanco, refrescos y productos horneados y reemplázalos por carbohidratos complejos como arroz integral, pan de centeno y quinoa para un suministro de energía más constante y potente.

RECUPERA EL ALIENTO

Las situaciones estresantes a lo largo del día pueden bajar nuestro rendimiento al robarnos el aliento, haciendo que nuestro cerebro se oxigene en menor medida y nos haga tomar decisiones sin sentido. Así que por más tonto que suene, tómate tu tiempo para meditar, hacer ejercicios de respiración y darle a tus sentidos lo necesario para estar alerta y calmados. 

MANTÉN EL ORDEN

Mientras más ordenadas están tus prioridades como el trabajo, tu familia o incluso la escuela, más ordenados tus pensamientos y menos energía gastas en tratar de mantenerlos quietos en tu cabeza. Esto se reflejará en tu cuerpo y vitalidad, dándote un enfoque productivo para aprovechar de mejor manera tu tiempo. Date tu tiempo para limpiar tus cargas de trabajo en lugar de quemarte haciendo malabares con un millón de cosas a la vez.

EVITA TANTA LA TECNOLOGÍA

Si eres como todo el mundo, entonces estás familiarizado con utilizar tu celular hasta tarde incluso con la luz apagada antes de dormir. Al igual que la cafeína, la luz azul actúa como un estimulante que te mantendrá despierto y arruinará tu noche de sueño profundo. Trata de evitar cualquier aparato tecnológico tal como la televisión, el móvil o la computadora por las noches y verás un efecto notable en tus niveles de estrés que te permitirá relajarte y recuperar tu energía.
 
 

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